Curiosidades de Sydney

10 curiosidades de Sydney

Sydney es la ciudad más emblemática que ver en Australia aunque no sea su capital. Fue el primer punto de llegada de los europeos y bastantes años más tarde, en el 2000, se dio a conocer al mundo acogiendo los Juegos Olímpicos.

1. Un país muy joven… ¿o no tanto?

Australia es uno de los países más jóvenes del mapamundi, ya que se estableció como nación en 1901. Pero Sydney fue el primer asentamiento europeo bastantes años antes, en 1788. Muy poquito tiempo después llegaron a Hobart, la capital de Tasmania. Pero no todo en Australia es así de reciente. Se considera el territorio más antiguo y, según la fecha por radiocarbono, se cree que Sydney ha estado habitado por indígenas desde hace cerca de 30.000 años.

2. Un cambio de nombre poco conocido

Cuesta imaginar otro nombre para Sydney, pero en un principio se llamó New Albion haciendo referencia a la denominación poética de Gran Bretaña. Pero el capitán Arthur Philip le cambió el nombre en honor al entonces Ministro de Interior inglés, Lord Sydney, quien le dio el permiso para establecer la colonia. Su nombre original aún tiene importancia en la ciudad, ya que en Albion Street se pueden encontrar un montón de edificios históricos para recordar sus inicios. Sin duda, una de las mejores curiosidades de Sydney.

3. Un puente para colgar abrigos

El Harbour Bridge también se conoce cariñosamente como “el perchero” por su característica forma arqueada. Es el puente de acero más grande del mundo y cuando se planeó su construcción se tuvieron que marchar de su hogar más de 800 familias para dejar espacio suficiente.

4. Una inauguración accidentada

Cuando se iba a inaugurar el Harbour Bridge en 1932, un hombre con uniforme de militar irrumpió en la ceremonia. Antes de que la cinta fuera cortada de manera simbólica por el Primer Ministro de New South Wales, este intruso lo hizo montado a caballo con una espada. Lógicamente, fue arrestado por la policía.

5. El lado oscuro de la Ópera

En 1973, el Harbour Bridge por fin conoció a su compañera inseparable: la Ópera de Sydney. Pero la construcción de esta maravilla no fue nada fácil… acabó costando 14 veces más de lo planeado (102 millones de dólares australianos) y tardó 10 años más de lo previsto por desacuerdos con el arquitecto. De hecho, él nunca la vio terminada.

6. La playa más varonil

La famosa playa de Manly Beach se llama así porque el fundador de la ciudad quedó impresionado por el comportamiento varonil (‘manly’ en inglés) de los habitantes indígenas.

7. Monedas de 1 céntimo muy valiosas

En 1991 se retiraron de la circulación las monedas de 1 y 2 céntimos, pero nueve años más tarde fueron de gran utilidad. Se fundieron para hacer las medallas de bronce de los Juegos Olímpicos del 2000. Ahora, deben estar repartidas por todo el mundo como el tesoro más preciado de los atletas.

8. La Rebelión del Ron

Así se llamó al único golpe de estado exitoso. A los inicios de la colonia de Sydney el ron era una forma de pago muy común, así que cuando en 1808 el gobernador lo prohibió, los líderes del comercio de ron tramaron un golpe de Estado para sacarlo del poder.

9. Cuidado con las arañas

La conocida como araña de Sydney tiene unos colmillos más largos que muchas serpientes y su mordisco causa la muerte en menos de 15 minutos. Se le llama araña de Sydney pero la realidad es que se puede encontrar en toda la costa este de Australia, así que ¡ojito con ellas!

10. Origen del bosque flotante

La zona de Homebush Bay se remodeló con motivo de los Juegos Olímpicos. Era una de las partes más contaminadas de Sydney por los residuos de la actividad industrial y el óxido de las decenas de barcos abandonados en el río Parramatta.

La mayoría de embarcaciones se retiraron, pero el SS Ayrfield se dejó con la cubierta totalmente oxidada para acoger un bosque flotante donde incluso habitan las gaviotas en época de reproducción.